quarta-feira, 6 de janeiro de 2010

Lhasa.



Ella nos hablaba. "Mirada de ciego", "fuego en el alma"... Y nos regalaba bonitos mundos de fantasia para soñar y sentir, haciendonos aprender a sentir con ella. Su nombre, Lhasa. Su apellido, mujer. Alguien abrió la ventana y ya no estaba. Pero si, se queda, aún estea de viaje una vez más con su arte de ser gitana. Por el mundo.