segunda-feira, 18 de janeiro de 2010

Horizontes de significados



La más pequeña sensación...y se abre todo un horizonte de sentidos, resonancias simbolicas que agitan el centro emocional.
Este trabajo interdisciplinar entre musica, danza, teatro es un bueno ejemplo de estímulo para una audiencia asumidamente no pasiva y de lugar para la conjugación de la imaginación de esta con la de los performers. Aún así, salimos más afectados visceralmente que intelectualmente, quizás porque a través de la descubierta del cuerpo se puede llegar a la revelación del alma humana.
Esta, ya se sabe, es f(p)uente para el bien y para el mal, esto último tantas veces asociado a lo feo, aunque...puede la expresión de lo auténtico ser fea? Martha Graham decia a sus alumnos "Ugliness,..., if given a powerful voice, can be beautiful". Y esta voz fuerte es para muchos llamada "verdad". Verdad en la tensión entre bello y feo, de donde proviene lo sublime.
Hace unas semanas participé de un seminario de formación de teatro para profesores y, en un momento dado, escuché un ilustre señor defender la tan proclamada fusión de la escuela y el mundo del arte y, también, el trabajo conjunto entre profesores y artistas. Todo esto me parecia muy bien, yo lo creo indispensable y inevitable, para que nuestros alumnos toquen y exploren las paredes de sus mundos lo más mágicamente posible. Incrédula, sin embargo, lo oi decir que sería una buena alternativa para los artistas que no encuentren trabajo y que no tengan qué hacer. Ya sé, el mundo no es fácil, y muchas veces, él sí que nos lleva por caminos no tan bonitos como los que habíamos soñado. Lo que no entiendo yo es porque se desvaloriza tanto el mundo de la educación...eso lo convierte en un micro-cosmos de miseria, apenas un último recurso para aquellos que se han quedado sin alternativas. Es un trabajo tan difícil de llevar! Me ha hecho volver a mi año de prácticas cuando una madre de un alumno que iba a suspender dijo: "Por favor, que no suspenda. Ya no pido que mi hijo sea un abogado o ingeniero pero, por lo menos, un profesor...". Con esto no digo que los artistas que eligen el mundo de la educación no lo hagan de forma bonita, auténtica y verdadera. Lo que me ha chocado ha sido este punto de vista suyo que no permite ver nada sublime en la tensión entre el bello y lo feo.
Le faltaba el rasgo de los que creen. La autenticidad que, a su vez, hace también creer y nos mueve visceralmente. La verdad visceral de que un artista o un profesor no prescinde a la hora de tocar el centro emocional -del que antes hablaba- y aportar lo sublime a su audiencia comprometida, asumidamente no pasiva, cuya imaginación crea múltiples horizontes de significados.

4 comentários:

  1. Profesora... apruebe a mi hijo!!! Para que por lo menos sea ingeniero... :)

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  2. Los horizontes los creamos nosostros, muchas veces cambiando una solo palabra. Pero más que eso, es también el saber cerrar (en clave positiva o negativa...y un optimista no es un tonto alegre) la puerta de lo que queremos decir.

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  3. Déjame decirte que me ha gustado mucho lo que has escrito y esto de "un optimista no es un tonto alegre" :)

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  4. ...aún que me gusten los tontos alegres también!;)

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